domingo, 16 de agosto de 2020

NI EL PAÍS SE HA PACIFICADO, NI LA PANDEMIA SE HA CONTROLADO: IGLESIA CATÓLICA

 

Xalapa, Ver.

Domingo 16 de Agosto de 2020


La Arquidiócesis de Xalapa a través de su oficina de Comunicación Social, hizo formal su posición respecto al desempeño del Gobierno Federal en dos temas torales para la vida político-social de México: la inseguridad y la salud.

Con expresiones muy directas, la Iglesia lamentó que "ni el país se ha pacificado", en referencia al cúmulo de declaraciones sobre el tema que en todos los tonos habidos han dado tanto el Presidente Andrés Manuel López Obrador como en Veracruz el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, pero que en la práctica hoy coloca a México en el entorno internacional como uno de los países que están sufriendo un incontrolable brote de violencia de alto y muy alto impacto, así como una descarada manifestación de la operatividad, fuerza e impunidad con que se mueven verdaderos ejércitos formados por la delincuencia organizada.

La segunda crítica lanzada al Gobierno por la curia xalapeña es referente al fracaso en la atención de la pandemia por el coronavirus, cuyas afectaciones, sobre todo muertes, han rebasado cualquier clase de expectativa y que desde hace más de un mes, el Gobierno Federal ha buscado la forma a través de las redes sociales, de colocar la culpa de dicho fracaso en los hombros de "los mexicanos que no se quedan en su casa", esto, a 245 días de haber declarado "el quédate en casa", pues México vive la semana 35 de declaración de emergencia sanitaria.

Cabe señalar que el fiasco y exhibida internacional por la ignorancia de las autoridades mexicanas respecto al tema, ha sido ya catalogado en el mundo como uno de los más grandes fracasos de un Gobierno, que por ello mismo ya es observado, analizado y calificado en el mundo como una de las posiciones políticas más irresponsables.

La posición de la Iglesia Católica quedó contenida en su boletín dominical emitido este domingo.

Aquí, parte del texto del comunicado dominical:

COMUNICADO DOMINICAL. Arquidiócesis de Xalapa. 

16/08/2020

El momento actual que estamos viviendo en nuestro país es el de un ambiente de luto, de dolor y de desolación. Los decesos por causa del virus SARS-COV-2 superan ya los 55 mil casos en todo el país. A estas tristes defunciones hay que agregar el número de víctimas de la violencia. En síntesis ni el País se ha pacificado ni la pandemia se ha controlado. Esto más bien nos está conduciendo a una crisis humanitaria alarmante. El mal manejo de esta pandemia no está orientando a la ruina. Se necesita humildad para reconocer los fracasos y valor para cambiar las estrategias.

Vivimos amenazados por una enfermedad invisible que no sabemos en qué momento nos puede alcanzar. Nadie está exento de ser contagiado. Esta situación genera angustiosos temores, un ambiente de incertidumbre, de impotencia y un sufrimiento físico y moral generalizado.

Como Iglesia Católica queremos expresar nuestra cercanía a todas las víctimas del COVID-19. En primer lugar a los enfermos que se encuentran en los hospitales o recuperándose en casa, les aseguramos nuestra oración clamorosa a Dios nuestro padre fuente de misericordia y dador de todo consuelo para que se detenga esta terrible pandemia. Cada día ofrecemos la santa eucaristía y la oración oficial de la Iglesia para que Dios les conceda su fortaleza y les alivie en su soledad; oramos para que pronto recuperen la salud.

A los familiares que sufren por no poder estar cerca de sus enfermos para acompañarlos en sus últimos momentos, les ofrecemos también la certeza de nuestras plegarias. Que Dios nuestro Padre sea su luz, su consuelo, su fortaleza y su paz.

A los médicos y personal sanitario que labora en los hospitales y que se encuentran en la primera línea de batalla, cada día también levantamos nuestras manos al cielo para que Dios los libre de cualquier contagio que dañe su salud, que la gracia que viene de lo alto sea para ustedes un bálsamo que alivie su cansancio, les fortalezca en sus desalientos, y les mantenga firmes en la esperanza. Nuestro reconocimiento y admiración a todos ustedes.

A todas las personas que están siendo afectadas por esta crisis económica también les expresamos nuestra solidaridad; agradecemos la generosidad de muchos hermanos que han hecho posible que podamos compartir con ustedes un poco de ayuda a través de Cáritas.  La Iglesia seguirá estando cerca de todos los más vulnerables.  

Pbro. José Manuel Suazo Reyes.

Hasta aquí parte del texto.

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